La disfunción eréctil afecta a una enorme
cantidad de hombres, que en el mundo se calcula en 150 millones. Esto ha
estimulado la investigación desarrollándose diferentes tratamientos los últimos
años, siendo la utilización de ondas de choque uno de los más interesantes.
Desde la década de los 90 se conocía la capacidad de estas ondas de sonido para
estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos. Así se iniciaron varios
trabajos orientados a la recuperación del corazón en personas con enfermedad
coronaria pero además algunos investigadores relacionándolo con reparación
vascular pensaron en utilizarlo en pacientes con disfunción eréctil.
Con esta idea desarrollaron en 2012 equipos
que emiten ondas de choque de baja intensidad y lo aplicaron en personas con
disfunción que tenían buena respuesta con medicamentos como sildenafil,
demostrando que después de seis sesiones aproximadamente el 70% podía lograr y
mantener una erección satisfactoria para una relación sexual. Con este
antecedente se utilizó en pacientes que no respondían a tratamiento con
medicamentos, especialmente diabéticos, lográndose similares buenos resultados.
La
posibilidad de ofrecer un tratamiento que no fuera solamente paliativo los
llevó a implementar uno de estos equipos de última generación para tratar a
nuestros pacientes cambiando la idea de una solución transitoria con
medicamentos a la posibilidad de una solución más definitiva. Los estudios han
mostrado que en pacientes que inicialmente no responden a sindenafil,
vardenafil y tadalafil un 28% logra poder mantener relaciones sexuales sin
medicamentos después de un mes de tratamiento y otro 40% lo logra con apoyo de
estos medicamentos. Siendo una muy buena oportunidad antes de pensar en otras
soluciones más invasivas como la prótesis.
Más información visita www.uromed.cl |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario